BODEGAS LOS ASTRALES RIBERA DEL DUERO

HISTORIA

Pasión por la viña

Bodegas Los Astrales se pone en marcha a finales del 2000 por iniciativa de la familia Romera de la Cruz, viticultores en tercera generación en Anguix. Partiendo de una sólida base vitícola heredada de sus padres y con una inequívoca filosofía de calidad, deciden pasar de ser proveedores de uva de las más prestigiosas bodegas de la Ribera del Duero a ser elaboradores de vino.

Eduardo García se incorpora a la Sociedad en 2001 como Director Técnico, dando un impulso al proyecto con la elaboración de la primera añada Astrales 2001. Eduardo García, una vez acabada su etapa formativa en Francia y Estados Unidos, compatibiliza su trabajo como responsable de viticultura de las bodegas familiares (Mauro, San Román Bodegas y Viñedos, Leda) con la Dirección Técnica de «Bodegas Los Astrales» hasta el año 2013.

El último hito es la incorporación de José Hidalgo Togores como Director Técnico en 2013. José Hidalgo además de uno de los enólogos más reconocidos de España es autor del «Tratado de Viticultura y Enología», el texto utilizado en la mayoría de Escuelas de Enología de España y América Latina.

TODO NACE EN LA VIÑA

El secreto de un gran vino

Todo el viñedo de la bodega se concentra en Anguix, municipio situado en el corazón de la RIbera del Duero y que cuenta tan solo con 160 habitantes, dedicados en su mayoría al cultivo del cereal, la remolacha y, principalmente, la vid.

La producción de Los Astrales irá creciendo en función del desarrollo del viñedo y del avance de las obras de construcción de la nueva bodega. Durante los primeros años se embotellan entre 35.000 y 50.000 botellas. Cuando entren en producción óptima las nuevas plantaciones, ya con 29 hectáreas en propiedad que permitan un completo autoabastecimiento , se prevé alcanzar las 100.000 botellas anuales.

ELABORACIÓN DEL VINO

Respeto a la materia prima

Durante los procesos de elaboración y crianza se parte de un respeto total a la materia prima, lo que implica intervenir lo menos posible y limitar los tratamientos.

Además se separan las distintas fincas según sus características y estado de madurez.

En la fermentación existe una serie de premisas clave: levadura autóctona, maceraciones no demasiado largas, preferencias por los remontados, mantener toda la fruta y conseguir la máxima intensidad aromática, movimiento de uva por gravedad y evitar extracciones de taninos groseros.

LA CRIANZA

Solo las mejores barricas

Para la crianza del vino se utiliza roble francés (80%) y americano (20%). Nuestra política es renovar las barricas en un 30% cada año y dar una crianza al vino de entre 14 y 20 meses, según las características de cada añada.

Se efectúa un trasiego después de la fermentación maloláctica y entre uno y dos durante la crianza.

LA ESENCIA DE LA RIBERA DEL DUERO